La educación en la Academia que Platón dirigía y donde también ejercía de maestro, se basaba en su "TEORÍA DE LAS IDEAS", mediante la cual se alcanzaba el conocimiento verdadero aunque fuese necesario comenzar desde el nivel más bajo de saber, para acabar conociendo la idea suprema de Bien.
Con la muerte de Platón , la Academia pasó a estar dirigida por su sobrino Espeusipo, lo cual provocó un cambio en la doctrina impartida en la escuela, que cobró una excesiva influencia pitagórica.
Aristóteles (384-322 a.C) estudió durante su juventud en la Academia de Platón, llegando a convertirse en su discípulo más fiel, aunque llegó a distanciarse de éste y a criticar las teorías de su maestro, en especial su Teoría de las Ideas, pues Aristóteles consideraba inconcebilble la separación de la realidad en dos mundos distintos (sensible e inteligible) aunque sí coincidía con Platón al afirmar que existían Ideas.
Aristóteles se convirtió en el maestro del hijo del rey de Macedonia, Alejandro Magno, uno de los hombres más poderosos de la historia. Cuando el Imperio de Alejandro alcanzó su punto álgido, Aristóteles regresa a Atenas y allí funda su escuela, el Liceo, que recibe este nombre por su cercanía al gimnasio dedicado a Apolo Licio (estatua del dios Apolo descansando sobre un punto de apoyo). Uno de los rasgos más carácteristicos del Liceo eran sus clases paseando, por lo que también recibió el nombre de El Perípato(paseo).
El Liceo se distingue de la Academia en que éste basaba sus enseñanzas en la comprobación, es decir en pruebas empíricas, algo totalmente inimaginable en la escuela platónica que utilizaba la especulación. Además, Aristóteles no se centra tanto como Platón en la política, sino que le da más importancia a otros aspectos como el problema del Ser y del movimiento.
Cuando Alejandro Magno muere, se desata en Grecia un odio hacia los macedonios, por lo que Aristóteles decide abandonar Atenas al temer por su vida, y delega la dirección del Liceo en Teofrasto.
Ambas escuelas perdieron mucho cuando sus fundadores , Aristóteles y Platón, fallecieron y la dirección paso a manos de sus discípulos. No obstante, estas escuelas permanecieron durante mucho tiempo en funcionamiento, en concreto, hasta el siglo VI d.C cuando el emperador Justiniano decidió cerrar todas las escuelas filosóficas griegas en aras de preservar y defender el cristianismo.
Tanto para mí como para, seguramente, cualquier persona, haber estudiado en cualquiera de estas dos escuelas hubiera sido un verdadero honor, pues no todos los días uno puede contar con las enseñanzas de dos de los más grandes, por no decir de los más grandes, filósofos de la historia como son Aristóteles y Platón. Sin embargo, yo optaría por estudiar en la Academia, pues la doctrina platónica me parece mucho más interesante, en especial por la Teoría de las Ideas, y, debido a mi vocación de ser político, sería genial poder aprender las cualidades que éstos deben poseer de la mano de Platón, que desde mi punto de vista, ha influido notablemente en el sistema político que aún rige en la actualidad, sentando las bases de lo que es un buen gobierno y lo que no lo es.
Además en la situación en la que nos encontramos actualmente, en la que vemos día tras día como políticos y altos cargos públicos están envueltos en delitos, robos, y demás escándalos, tal vez sería un buen momento para recordarles a estas "personas" las características que deben reunir un buen gobernante.
No obstante, también cabe destacar que Aristóteles explica de forma más precisa el SER, y el movimiento (mediante la metafísica o la física), frente a Platón que, por ejemplo, se vio forzado a afirmar que existía este último para darle coherencia a su teoría de que las Ideas ascendían al mundo inteligible, sin explicarlo de forma alguna.
Bien Álvaro, correcta entrada.
ResponderEliminarSaludos.
Pdt: las mayúsculas también lleva tilde